Es un exfoliante rico y cremoso que suaviza e hidrata la piel. El coco y el polvo de jengibre blanco son exfoliantes naturales que revelan suavemente una piel sana y radiante.
Cuenta con propiedades hidratantes intensas.
Contiene propiedades calmantes y factores de hidratación intensa.
El polvo de bambú añade un micronivel de exfoliación.